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lunes, 6 de mayo de 2013

David Peace: Red Riding Quartet

David Peace es uno de los más prometedores escritores ingleses de la actualidad. Fue incluido hace diez años por la revista Granta en la lista de los mejores escritores británicos, y nosotros no le perdemos la pista desde que leímos su serie de cuatro novelas Red Riding publicadas por la editorial Alba. Ahora, el 16 de mayo, la editorial literaria Mondadori publica su más reciente proyecto: el primer título de la trilogía sobre un asesino en serie en el Japón posterior a la Segunda Guerra Mundial, Tokio, año cero es su título. Desde estas líneas os recomendamos su lectura, y que descubráis a David Peace si todavía no lo habéis hecho. Os aseguramos que su escritura os va a cautivar.

tokio año cero

 

 

Hasta que nos hagamos con lo nuevo de David Peace dentro de diez días, os dejamos unas palabras que esperamos os animen a leer lo que consideramos un imprescindible, Red Riding Quartet.
Se trata de la reseña que de este cuarteto de novelas hice hace un año para la edición de marzo de 2012 del boletín de Enlaces Editoriales.

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Ruegos, asesinatos y mentiras.
1980 es la tercera entrega de la serie Red Riding Quartet (1974, 1977, 1980 y 1983), cuarteto con el que David Peace nos transporta al oscuro West Yorkshire de los años 70 y 80. Si bien la espina dorsal de la serie, y en particular de esta tercera parte, son los brutales crímenes del Destripador de Yorkshire y su persecución, David Peace no se detiene aquí y envuelve este caso de más asesinatos y desapariciones, de policías corruptos y torturadores, de periodistas alcohólicos y con pretensión de héroes, de prostitutas amantes… de cisnes con las alas arrancadas.
Desde la primera persona del comisario Peter Hunter, 1980 se convierte en una pesadilla donde se hace difícil discernir verdad de mentira, y donde quizá lo realmente importante no sea atrapar al Destripador de Yorkshire.
Cada novela está protagonizada por un personaje distinto, que ya conocemos de los otros títulos de la serie. La fuerza de estos atormentados caracteres principales es una de las claves del desbordante flujo narrativo de la serie al completo. Porque te bebes las novelas. No tengo otro verbo para describir mi experiencia propia. A lo largo de dos semanas no hice otra cosa que beber las palabras de David Peace: 1974, 1977, 1980. Durante dos semanas la lectura se convirtió en una adicción que a su término me dejó con una terrible resaca: cuerpo dolorido, desorientación, ansiedad… No miento si digo que en los cuatro días siguientes no pude comenzar a leer nada nuevo porque mi cerebro seguía pensando al ritmo de David Peace: frases directas, cortas, sin distracción, sin interrupción… brutales. Además consigue tramar una tupida red de personajes principales, secundarios e incluso superficiales que te obliga a anotarlos para no perder ese hilo que yo todavía no he recogido esperando a leer el desenlace, 1983.
Ruegos, asesinatos y mentiras.

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¡Lee!

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